En el III Congreso de Comunicación y Seguridad en Eventos tuvimos la oportunidad de contar con la presencia del Coronel Luis Enrique Martín Otero, también Profesor Doctor en la Universidad Complutense, para conocer su visión sobre las amenazas biológicas en los eventos, actualmente de relieve por la aparición del Coronavirus COVID-19.
Martín Otero es uno de los mayores expertos españoles sobre amenazas biológicas, siendo el coordinador de la Red Española de Laboratorios de Alerta Biológica (RE-LAB). También fue el Director técnico del Laboratorio de Referencia Nacional en la detección del Ántrax, durante la crisis de bioterrorismo mundial vinculada al 11S y ha sido el representante español en comisiones internacionales de bioterrorismo y guerra NBQ.
Una de las preguntas que pude formular a Martín Otero fue acerca del papel de la comunicación frente a una posible nueva amenaza biológica que pudiera impactar en los eventos, ¿qué ocurriría cuando apareciera un nuevo nombre que engrosara la lista formada, entre otros, por ántrax, ébola o zica?
Su respuesta puede servir para un momento como el actual, en que el Coronavirus COVID-19 ocupa portadas y programas de televisión: "pueden llegar a ser armas de desastibilización masiva". Para el experto, tan importante es decir que puede ser peligroso como remarcar que debemos estar tranquilos. Pero se puede llegar a producir una desconfianza entre el periodista y el científico, en un momento crítico de comunicación de crisis, donde algunos pueden querer buscar la noticia alarmista. El reto comunicativo lo resumía diciendo: "si sabes informar bien, tranquilizas".
Para el Dr. Martín Otero, la amenaza biológica va en paralelo a otras amenazas como las de origen alimentario o las que podíamos considerar vinculadas a la robótica. Como ejemplos citaba brotes de enfermedades epidémicas, enfermedades contagiosas de origen animal o vegetal, plagas de insectos e infestaciones masivas o el bioterrorismo. Pero no eran hechos nuevos, mencionando el terrorismo biológico utilizado por la secta de Osho a través de la salmonela, afectando unas elecciones locales en 1984, o el ataque con gas sarín en el Metro de Tokio en 1995. Mientras que Daesh se especializaba en armas químicas, Al-Qaeda lo hacía en armas biológicas según la documentación intervenida. Por lo tanto, la prevención es más necesaria que nunca, sabiendo que la amenaza se puede materializar y lo puede hacer en cualquier parte del planeta.
El enfoque tradicional frente a una amenaza era "cerrar las puertas y aquí no sale nadie". El mundo globalizado actual hace que hoy sea imposible; el enfoque actual se basa en sistemas de pronta alerta, planes de contingencia, reserva de suministros y sistemas de comunicación rápida entre redes especializadas. Hay una mayor interacción entre personas, animales o vectores como los insectos, reforzada por el movimiento de personas, los viajes con mascotas o el trasporte de productos alimentarios. Las propias aves migratorias son también vectores que pueden ocasionar problemas sanitarios, España está en la 'autopista' de las aves como zona de descanso y eso puede conllevar riesgos. Nos encontramos también con enfermedades re-emergentes que se pensaban ya controladas, como está ocurriendo en España con el regreso de la tuberculosis. En algunos casos como consecuencia de la mutación, pero en otros casos también como consecuencia de la globalización o el cambio climático.
Y, por último, el coronel señalaba el papel de la biotecnología y la robótica, áreas de investigación para el desarrollo de nuevas herramientas, tanto para la seguridad y defensa como para ser utilizadas en actos terroristas, por ejemplo, a través de ciberinsectos. Quizá sigue sonando a ciencia ficción, pero para el experto es algo ya contemporáneo.
Por tanto, como hemos experimentado estos días en relación al Coronavirus, el coronel citó a la antigua Directora General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan: “las amenazas ya no son locales, son globales, por tanto la respuesta también tiene que ser global. Ninguna nación o agencia por sí sola podrá enfrentarse a una amenaza sanitaria, es necesaria una colaboración global”.
El reto, para el Dr. Martín Otero: detección temprana, rápido control y erradicación. Un reto que sigue vigente, ahora frente al Coronavirus COVID-19.
Publicado por Carlos Moreno Clemente, codirector del Congreso de Comunicación y Seguridad en Eventos, Doctor en Comunicación, Publicidad y RR.PP. por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Dirección de Seguridad Privada por la Universidad de Barcelona.
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